Trastorno de Déficit de Atención y de Comportamiento Perturbador
Los trastornos del comportamiento (también denominados trastornos del comportamiento perturbador) son el motivo más frecuente para derivar a los niños para evaluaciones y tratamientos de salud mental. No todos los comportamientos perturbadores son iguales. Los trastornos del comportamiento comprenden problemas de salud mental que incluyen problemas emocionales y conductuales que, a su vez, crean problemas emocionales y de relación con las demás personas en los niños y adolescentes durante su desarrollo.
El trastorno del comportamiento más frecuente es el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (ADHD), que comprende falta de atención, impulsividad e hiperactividad. El trastorno con conducta oposicionista y desafiante (ODD) es otro trastorno del comportamiento que incluye comportamientos perturbadores para relacionarse con otras personas (es decir, comportamiento oposicionista de enojo y resentimiento). Los trastornos de la conducta incluyen comportamientos que transgreden las normas y expectativas sociales.
Para efectos de realizar la investigación se tomara el trastorno que presenta el DSM IV y el libro de Desarrollo Humano para conceptualizar uno de los trastornos más comunes en la niñez y la adolescencia.
Trastorno de déficit de atención con hiperactividad:
“Según J Craing el trastorno de atención con hiperactividad (TDAH) se caracteriza por desatención, por problemas para mantener la atención o concentrarse durante el tiempo suficiente para concluir las actividades y por la tendencia a ser olvidadizo- todo ello en forma extrema. Quizás en contraste con el significado que implica la designación TDAH, el déficit de la atención , que supone la incapacidad para permanecer sentado o tranquilo, impulsividad e impaciencia, una vez mas en niveles extremos. Tampoco la hiperactividad se asocia invariablemente con un déficit de la atención. Sin embargo, la mayoría de los niños afectados muestra al menos algunos de los aspectos del trastorno, de ahí su nombre combinado” (p. 305).
Asimismo se expone en esta misma bibliografía lo expuesto por los investigadores que textualmente indica:
J Craing “Los investigadores han propuesto muchas causas posibles del Trastorno de Atención Hiperactiva, entre las que se cuentan las desnutrición, el envenenamiento por plomo, el daño orgánico del cerebro, las anormalidades intrauterinas, el consumo de drogas como crack por parte de los progenitores y la anoxia durante el desarrollo fetal o el parto. Muchos niños con los síntomas del trastorno (y también con problemas de aprendizaje) presentan algún tipo de irregularidad al nacer- por ejemplo, prematurez (Buchoff, 1990). Además los estudios de gemelos idénticos y fraternos señalan la presencia de un fuerte nexo genético (Gillis, 1992)”. (p.305)
Asimismo, Papalia (2010) indica “Este padecimiento es considerado como el trastorno mental más común en la niñez. Es una condición crónica que suele caracterizarse por la persistencia en la distracción falta de atención, impulsividad, poca tolerancia a la frustración y una enorme cantidad de actividad en el momento y el lugar inadecuados, como el salón de clases” (p.314).
A nivel nacional en nuestro país se logra evidenciar que en los centros educativos es muy normal observar a los docentes aplicando el tratamiento para este tipo de trastorno a los niños que sufren de algún tipo de trastorno de déficit, por lo que es importante mencionar los subtipos que existen según el DSM IV.
Subtipos
Trastorno de déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado
Este subtipo debe utilizarse si han persistido por lo menos durante 6 meses (o más) síntomas de desatención y 6 (o más) síntomas de hiperactividad-impulsividad.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio de déficit de atención.
Este subtipo debe utilizarse por lo menos durante 6 meses 6 (o más) síntomas de desatención y 6 (o más) síntomas de desatención y 6 (o más) síntomas de hiperactividad-impulsividad).
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo.
Este subtipo debe utilizarse si han persistido por lo menos durante 6 meses 6 (o más) síntomas de hiperactividad-impulsividad (pero menos de 6 síntomas de desatención).
Conclusión
Resulta de gran importancia, realizar investigaciones como la que se acaba de realizar ya que ello permite conocer un poco sobre los trastornos que sufren los niños y adolescentes lo que hace que ello repercute en su aprendizaje y en relación social, para su diario convivir con sus pares por cuanto, pueden sufrir de aislamiento por parte de familiares y amigos.
El conocimiento que se adquiere a lo largo de los trabajo de investigación recopila enseñanza a los futuros profesionales que en adelante probablemente será aplicada una vez que se adquiera la pericia para tratar con una de las poblaciones que se encuentran propensas para este tipo de trastorno.
Papalia (2010) Desarrollo Humano. Editorial Mc Graw Hill. México.
P. Soto. (2008). Prevalencia y Comorbilidad del Trastorno de Déficit Atencional con
Hiperactividad en la Población Infantojuvenil que acudió a la consulta externa que acudió al
Hospital Nacional Psiquiatrico en el año 2006, recuperado de www.binasss.sa.cr/biblioteca
Es importante tener en cuenta en el caso de aquellos educadores que trabajan con adultos que, contrario a lo que se pensaba antes, el Trastorno por Déficit de Atención con o sin hiperactividad persiste durante la adultez en entre un 50 % al 70%, solamente que algunos de los síntomas se ven modificados con el paso de los años, además de que el individuo va desarrollando estrategias compensativas (Benito, 2008, p.7), esto es importante tenerlo en cuenta cuando se trabaje con adultos que puedan haber sido diagnosticados en la infancia.
ResponderBorrarBenito, R. (2008) Evolución en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a lo largo de la vida. Recuperado de www.postersessiononline.com/doi/10_3252-TDAH_es2008115.pdf